En este caso realizaré un análisis comparativo entre la clásica pirámide de
Maslow y entre la pirámide para el usuario digital, dividida en las mismas
partes, pero adaptada a la actualidad.
En la pirámide actual
podemos encontrar todo lo necesario para una persona que use las nuevas
tecnologías, clasificándolo en función a algunas necesidades, como fisiológicas
o de seguridad.
En la clásica pirámide de
Maslow podemos observar las diferentes necesidades que necesitan las personas,
desde las necesidades básicas como la respiración, hasta necesidades de autorrealización
como la creatividad. Estas necesidades transferidas al mundo digital cambian
bastante, por ejemplo, la necesidad fisiológica es tener un Smartphone con
Internet hasta necesidades de autorrealización como ser un tuitstar.
Creo que es importante
destacar que todo el mundo del siglo XXI no posee los medios necesarios para
cubrir su necesidad fisiológica digital, aunque puede cubrir parte de las demás
necesidades al poder usar ordenadores y otros aparatos con conexión a internet,
por lo que puedo decir que esta pirámide no es muy acertada.
En mi entorno de amistad,
conozco personalmente a varias personas que según esta pirámide no podrían
cumplir la necesidad fisiológica, ya que no poseen un teléfono Smartphone, y
son capaces de utilizar todas las herramientas tecnológicas de forma más eficiente
que muchas otras que si poseen Smartphone. La mayoría de personas que utilizan
un Smartphone no lo utilizan de forma eficiente, es decir, no lo utilizan como
herramienta de trabajo, sólo lo utilizan para el ocio, en actividades como
chatear, jugar, visitar páginas webs de ocio o intercambiar imágenes y
fotografías.
Por todo esto opino que
por tener un Smartphone, no se está en todo lo alto de la cima tecnológica, ya
que una persona que posea un ordenador y lo utilice para aprender, utilice
software informáticos, siempre tendrá mayor conocimiento que una persona que
tenga un Smartphone, para hablar con sus amigos, consultar su correo y no se
interese sobre temas tecnológicos.